19 de mayo de 2013

CÓMO SE CREA UNA VANGUARDIA ARTÍSTICA DE TINTE FINISECULAR Y DECADENTE

      Si eres un inconformista que no está de acuerdo con nada, que se levanta por las mañanas y de pronto se pregunta quién inventó los calcetines tobilleros, invéntate una corriente artística. Es la solución al inconformismo. Escribe el manifiesto correspondiente, publícalo al estilo Lutero en la puerta de alguna universidad o centro cultural de renombre, y por último, ficha a sus componentes.... Pero te aviso, como sean tan inconformistas como tú, se irán a otras corrientes de otros rallados y luego dirán que es que ellos son eclécticos y tontunas varias,.... En toda corriente artística ha de haber al menos uno que no haya salido de su pueblo nunca, para que lo manejes a tu antojo, otro con estudios superiores pero sin posibles económicos y por lo menos uno que haya salido del país a lugares como París, Londres o Berlín. Ojo con este último; será el primero que te la clave y se ...vaya diciendo que es que él lo que quiere es ir más allá de narices picassianas, cuadros de colores y diagonales constructivistas. Pero si sabes elegir, se quedará contigo como abanderado de ese movimiento maravilloso que salió de tu mente y que nadie supo apreciar (ojo, porque es este caso será de lo más pelota y se hará llamar tu mano derecha). Por supuesto, no te puede faltar un lugar de reunión donde fingir que sois guays y modernos; un lugar donde discutir la importancia de la mortandad del cangrejo viudo de la Polinesia; es decir, que elijas un café donde podáis entrar tú y tu chusma de vanguardistas gafapasta sin que os miren raro y podáis charlar (el café Gijón ya está cogido).
      Si el asunto fluctúa y sale bien, tu corriente artística debería durar, veamos,.... no más de tres años. Entre tres y cinco si eres listo y sabes vender la moto. Es imprescindible que a los seis meses escribas y publiques un segundo manifiesto, en el que tú mismo te refutes en aspectos del anterior y a la vez concibas ideas nuevas.
A los cuatro años, deberías estar en el principio de tu propio fin, y la mitad de los tuyos haciendo arte para otros porque desertaron de ti. Y si todo esto va bien, cuarenta años después alguien tomará en consideración tus manifiestos, tu grupo y a sus componentes, se escribirán tesis al respecto y saldrás en los índices de algunos manuales.
Y así es como se crea una vanguardia artística.