21 de marzo de 2013

Soy como ella,...

     Algún día comprenderé el por qué de esto. El tiempo será la medicina de efecto lento y despistado que calmará mi cuerpo, mi alma y mi corazón. Me tumbaré sobre la hierba salvaje de tierras lejanas, formaré ovejas con las nubes y escucharé el romper de las olas desde lo alto. Caminaré descalza por las peñas, y los arañazos que me haga serán el recuerdo perenne de lo efímero. Me asomaré por la ventana del piso de arriba, como la sombra de un fantasma que llora la pena de los siglos esperando lo que quizá no llegue nunca. Cortaré miles de flores y las esparciré por toda la casa en pequeños jarrones y cuencos. Tomaré café con leche fría por la mañana y té templado con limón por la tarde, leeré las aventuras de Jude en Irlanda y pensaré que soy como ella; una mujer que tiene una vida de la que huye, no porque no le guste, sino porque es sencillamente la vida que se espera de ella. Soy como ella; escritora en el silencio y apasionada en la sombra, un alma deseosa de amar y ser amada, de necesitar y de ser necesitada. Soy como ella; de romper con la lógica cuando no tiene cabida, de sentiemientos aplastantes que difícilmente puede quitarse de encima (y así le va), y amor ardiente. Se espera que luche con uñas y dientes, que me lance a la pelea,... Pero ya no.
A lo mejor, algún día, haré como Jude; cogeré un avión y amaneré en tierras lejanas de fina hierba verda, mares tormentosos y una lengua suave de pronunciar. Y así, y sólo así, comprenderé el por qué de todo esto. Esto, que no es otra cosa que mi vida.
No queridos, Irlanda no,.... Galicia,....