23 de febrero de 2011

EL RINCÓN DE LOS AEDOS

Bajo las luces

Bajo las luces enceradas
siento tus manos tocar mi espalda.
Tus dedos se entrecruzan
y se enredan entre mi respiración relajada.
Mis piernas se abrazan a tu cintura
y entre sensibles parpadeos,
tus labios me bañan de besos.
Mis dedos se entrelazan con los tuyos
y el aliento lo exhalamos nervioso.
Resbalo mi cara en cada rincón de tu piel
al tiempo que la rocío de caricias y suspiros.
Un ligero balanceo se enreda en mis entrañas
y sin remedio, me veo amada.
Tus ojos se clavan en mi mirada;
te quiero, me quieres, te siento y me sientes.
Nada de lo que allí se hace duele,
porque no duele el amor sincero
del alma mía que retienes.
Bajo las luces enceradas,
tras tu muerte,
así es como te recuerdo.
                                8 de noviembre de 1999

21 de febrero de 2011

MICRORRELATOS

     Hoy de nuevo, me he sentido despreciada, humillada, insultada y maltratada. Tenía ganas de llorar pero no lo he hecho. No podía, no me salían las lágrimas. Para una llorona como yo era raro. Hoy me he sentido como el error que soy en la vida mi padre. Hoy me he sentido mal.
     He salido a tomar un café, como siempre, a la cafetería de al lado. Me he llevado un libro, un boli y una libreta, vamos lo de siempre. Lo peor vino cuando tuve que volver a casa; no quería, él estaba allí, con su mirada inquisitiva, su mirada de asco reprochándome el haber nacido. No quería subir. Me desagradaba su presencia, casi tanto como la mía a él. Pero no había nada que hacer, tenía que subir,... qué iba a hacer si no,...
     Mientras me tomaba el café, pensaba en mi futuro. Un futuro que no tenía ningún color, ni blanco ni negro, ni gris,... Sencillamente, no tenía color. Pero soñar era gratis y  placentero. Nada como pensar en una casita pequeña, con una cocina acogedora para poder cocinar dulces y platos de puchero. Una casita pequeña, a la que poder llevar a mis amigos, y poder celebrar alguna noche que otra de chicas. Una casita con mi gato; la única compañía que creo que tendré mientras me vuelvo una solterona amargada. Pero mi casita. La única, pequeñita, acogedora,... pero mía.

7 de febrero de 2011

La Pieza de la Semana



Templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari
(ca. 1483 a. C.)

 

     El edificio principal del complejo de Deir el-Bahari es el Dyeser-Dyeseru que significa "El Sanctasanctórum", el templo funerario de Hatshepsut. Esta estructura fue diseñada y dirigida por Senemut, el administrador y arquitecto real de Hatshepsut, para servir a su póstuma veneración y honrar la gloria de Amón.
El Dyeser-Dyeseru tiene una serie de terrazas columnadas, con largas rampas que seguramente fueron embellecidas con jardines. Esta construido junto a una empinada montaña y en gran parte se considera como uno de los "monumentos incomparables del Antiguo Egipto".
La insólita forma del templo se explica por la elección de la posición en la cuenca del valle de Deir el-Bahari, rodeado por rocas escarpadas. Aproximadamente, en el 2050 a. C., Mentuhotep II, el fundador del Imperio Medio, hizo su templo funerario escalonado. Las galerías a los dos lados de la rampa central del Dyeser Dyeseru se corresponden con las posiciones de los pilares del templo de Mentuhotep.
Actualmente, las terrazas dan una débil sensación de las intenciones originales de Senenmut. Faltan muchas estatuas de Osiris, situadas ante los pilares de la columnata superior, las avenidas de esfinges delante de la tribuna, y las figuras de Hatshepsut, que fueron destruidas como condena póstuma de esta reina faraón. La arquitectura del templo ha sido alterada como consecuencia de una equivocada reconstrucción.
     Mientras que Hatshepsut usó el templo de Mentuhotep como modelo, las otras dos estructuras son considerablemente diferentes. Empleó una larga terraza columnada que se desvió del modelo de Mentuhotep, anomalía que pudo ser causada por la ubicación descentralizada de su cámara funeraria.
Hay tres terrazas que alcanzan treinta metros de anchura. Cada nave se articula mediante una doble columnata de base cuadrada, a excepción de la esquina del noroeste de la terraza central, que posee columnas proto-dóricas.
Estas terrazas están conectadas mediante rampas que estaban circundadas por jardines. El templo se corresponde con la forma tebana clásica, empleando el pilono, tribunas, pasaje hipóstilo, capilla y santuario. La escultura dentro del templo de Hatshepsut narra el nacimiento divino de la reina faraón. Los texto y temas pictóricos también cuentan la expedición a Punt, un país exótico en la costa de mar Rojo.
Por todos los lados de la entrada al santuario hay pilares pintados con imágenes de Hathor. Sólo bajo la azotea hay una imagen de Uadyet, mostrada como doble símbolo solar, al lado de otras dos largas serpientes. El templo incluye una imagen de Hatshepsut representada como faraón masculino que dona ofrendas a Horus y, a su izquierda, el símbolo del dios Osiris.

http://es.wikipedia.org/wiki/Deir_el-Bahari#Templo_funerario_de_Hatshepsut