MENTIRAS

     Siempre nos han enseñado que mentir es un acto vil, deshonrroso oso y que, por supuesto está mal. Lo que nadie nos enseña es que, hay ocasiones en la vida en las que no queda otra opción que la mentira. Y no porque seamos malas personas, no. Sino que, hay situaciones en las que una mentira a tiempo salva una situación. A veces, no es necesario mentir; con una ocultación de la verdad en el momento preciso, es suficiente. Por supuesto, mentir trae consecuencias; si no se maneja bien, se acaba yendo de las manos y el resultado es fatal. Insisto; a veces no queda más remedio y poco importan las consecuencias si el fin en algún momento justificó los medios.
Si la mentira o la ocultación de la verdad funcionan, sólo te quedará ser buen actor. Todo lo demás, lo resolverá el tiempo. Ocultar la verdad puede convertirse en un arte. A veces, sólo a veces... Una mentira a tiempo y la mejor sonrisa. Y el resto, lo resolverá el tiempo. Espero.