28 de diciembre de 2010

Las últimas reflexiones del año...

     Después de los acontecimientos que he ido viviendo últimamente, creo que ha llegado el momento de poner en práctica los resultados de las reflexiones a las que me he dedicado, casi por obligación, durante los últimos días.
   Resulta que la vida me pegó un par de bofetadas con la mano abierta, pero tonta de mí, no escarmiento. Hace tiempo confirmé, que no descubrí porque ya lo sabía, que soy un error en la vida de algunas personas, concretamente de una, la cual, aunque no se merece mi respeto ni se lo ganó nunca, no voy a mencionar aquí (creo que tengo la suficiente educación...). Llegados a este punto, y estando en vísperas de despedir un año, caracterizado por la muerte de mucha gente de mi entorno, y pensando que, precisamente la vida son dos días, tengo que cerrar algunas ventanas por las que apenas me entraba el aire, a cambio de abrir otras puertas que quizá por ser puertas, permitan una mejor ventilación.

Por lo pronto, he roto con padre, algo que debí haber hecho hace mucho tiempo, años quizás, pero que debido a una melancolía absurda de carácter genético, nunca hice antes. Mi hermano suele decir, que cuando una persona no aporta nada  a tu vida, para qué seguir en su mismo camino. Y digo yo, si mi padre, no sólo no aporta nada a mi vida, que ya es bien triste decirlo, sino que además, me premia con tristeza, disgustos, sinsabores, broncas ridículas de un maniático sin sentido, desprecio, odio y una falta de comprensión absoluta,... Vamos, que decía yo que era genético. Así, lo entendeis lo mejor.
     En otro orden de cosas, he visto hace unos días, a una amiga de toda la vida, de la que hacía tiempo no sabía nada,... Fue de las mejores cosas que me pasaron esta semana, por no decir la única. Los reencuentros con personas que sí aportan algo  a mi vida, son siempre alentadores y enriquecedores.
Visto así, creo que lo mejor es intentar pasar página, mandar a la mierda todo eso que me hace daño, y mirar hacia adelante en la medida de lo posible, claro.
Lamerme las heridas y arramcarme las costras, pensado que todo quedará en una cicatriz.
     Así pues, mi propósito para el año nuevo, no será dejar de fumar, puesto que no fumo, ni ir a un gimnasio, porque no tengo ni tiempo ni dinero para ello, ni echar en un tarro de cristal todos los céntimos sueltos del monedero (ya digo, no tengo dinero, y menos para meterlo en un tarro),... Pero sí haré algo de dieta. Con un poco de suerte y menos calorías, seré un trozo de carne, si cabe algo más apetecible, porque al final de eso se trata, de un trozo de carne...
Por supuesto, seguiré pluriempleada, estudiando, y continuaré durmiendo en el bus de camino al trabajo, a clase y a casa, sin preocuparme si me paso de parada,... Como tengo abono, me da lo mismo.
     Y estas son las últimas reflexiones del año,...
     Feliz Año a todos.

1 comentario:

  1. Me parece fatal que ni tú ni yo podamos quedar porque así hablábamos :( (ya que mi maldito catarro impidió que nos viésemos el otro día).

    Respecto a lo de tu padre, yo creo que las personas se merecen nuestro respeto, amor y cariño por sus acciones, ya compartan nuestra sangre o no. El amor incondicional sólo existe respecto para con los niños y hasta una cierta edad, nadie tiene que tener nada que no se merezca. Así que si esa es tu decisión adelante, porque al menos ya no vas con la carga de qué hacer. ((((juli)))

    Y cosas buenas siempre hay, lo que pasa que a veces las malas saturan demasiado.

    Respecto a la dieta pues también adelante! Tengo una amiga que está a dieta normal (no locura) y como es constante está perdiendo un montón. Y sí, realmente somos trozos de carne, o al menos hay que pasar la carne para ver el relleno :S. Life sucks.

    Si no te pillo por chat ni nada muy muy muy muy buena entrada de año, nuevo año ¿vida nueva? o no, pero siempre evolucionando hacia delante sin olvidar lo que se tiene detrás.

    :*************

    ResponderEliminar