18 de enero de 2011

No fue miedo, sino frío

Quiero gritarte a la cara
y decir lo que siento,
pero el frío me congela la garganta.
Quiero despertar tu sonrisa
y reirme siempre contigo,
pero el frío me congela la garganta.
Deseo besar tus manos heladas
y calentarlas con un suspiro
que diga, 'te quiero',
pero el frío me congela la garganta.
Quisiera abrazarte fuertemente
y tocarte, darte calor,
pero el frío me congeló la intención.
Desearía seguir escuchando tus palabras,
pero al decirlas el frío las congeló en el aire.
Quisiera decirte que el frío
fue el causante de mi demora
a la hora de dicirlo.
Quisiera que sepas que el frío
retrasa los momentos,
retrasa esos momentos en los que
el frío se convierte en miedo.
entonces, quiero decirte
que no fue miedo, sino frío.
                           20 de octubre de 1998

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