28 de noviembre de 2010

Indiferencia

Te llevo clavado en mi pecho;
estacas de plata y mazo de oro,
saetas venenosas de efecto lento
y lágrimas saladas picando mi herida.
A cada golpe de martillo
vas forjando tus lanzas,
le das forma a mi muerte
al calor del hierro fundido.
Pero con el tiempo,
tus palabras se volverán dulces;
'polvo serán, mas polvo enamorado',
y se las llevará el viento
que las alas de los ángeles
sin querer han levantado.
Como ligera es mi indiferencia,
llorarás como un niño
lo que perdiste como un hombre,
sentirás el frío violento, desalmado,
clavarte, como agujas en peleles.
Adorarás mi presencia
como la noche al relente
y te ahogarás en tu rabia
por haberme perdido
sin ni siquiera tenerme.
Puede que con el tiempo,
tras haberme soñado,
quieras olvidarme,
pero como ligera es mi indiferencia,
volverás a llorar como un niño
lo que perdiste como un hombre.
                          24 de marzo 1999

1 comentario:

  1. Leer cosas y pensar "ojalá se cumpla". O no. Esta muy bien! Un besooo

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